Nairobi, 10 de marzo (Efe).
En una decisión emitida el viernes pasado, como se confirmó a Efe el lunes fuentes judiciales, los jueces del Tribunal de Apelación de Nairobi rechazaron la apelación que fue presentada en agosto de 2023 por la persona condenada.
“Las circunstancias de este caso, tomadas en su conjunto, son una cadena que nos deja dudas de que el primer apelante (…), el segundo, el tercero y el cuarto estuvieron involucrados en la conspiración, planificación y ejecución del asesinato juntos”, dijeron los tres magistrados de la corte, según los medios locales este lunes.
«Para ese horrible crimen, los recurrentes solo fueron condenados por cumplir una multa muy indulgente de veinte años de prisión. Desde nuestro punto de vista, teniendo en cuenta la gravedad del delito, habríamos considerado la posibilidad de aumentar la multa “, agregaron.
Al concluir cuando explicó a la acusada Roselyn Korir, del Tribunal Superior de la capital de Kenia en enero de 2023, Sagaray tenía una relación hostil con Fonseca, porque ambos querían liderar la embajada venezuela en Kenia, y ese conflicto lo llevó a matarla.
Después de interrogar a 37 testigos, el tribunal también explicó a Kenyanos Ahmed Omido, Alex Sifuna y Moses Kiprich culpable y determinó que las tres o cuatro veces en Nairobi se reunieron en Nairobi para planificar el asesinato de Fonseca, por lo cual podrían pagar 486,000 Kenyan Cheine).
Otro ciudadano de Kenia y bien conectado en los círculos políticos del país, Mohamed Ahmed Hassan, una justicia fugitiva que nunca fue capturada, aunque su orden de arresto vigente también fue participada en estas reuniones.
Mientras tanto, Sagaray tenía esos planes, pero nunca trató de detenerse y dio acceso ilimitado a Hassan a la embajada venezolana.
Según los medios de comunicación de Kenia, Sagaray afirmó en la apelación contra el castigo que ninguno de los testigos encuestados lo había visto en la residencia del embajador interino el día de los acontecimientos y afirmó que no sabía los planes de poner fin a su vida.
Aunque Kiproth, quien es una expolición, negó su confesión inicial a las fuerzas de seguridad, en la que admitió que había deportado el plan, los jueces del Tribunal de Apelación señalan que “los acuerdos son demasiado prominentes” entre las declaraciones de los exagerados y Sifuna, lo que sugiere que “la confesión no se puede inventar”.
El viernes pasado, el tribunal también rechazó la declaración del venezolano de que su inmunidad diplomática había sido retirada ilegalmente.
Fonseca, de 57 años, reemplazó al anterior embajador venezolano en Kenia, Gerardo Carrillo Silva, a principios de julio de 2012, después de que el diplomático tuvo quejas sobre el acoso sexual por parte del personal de su hogar.
El diplomático murió estrangulado el 26 de julio de ese año y la policía encontró su cuerpo en su cama de su casa en un barrio alojado de Nairobi con cordones de alambre alrededor del cuello, las manos y las piernas. Efímero
