Cardenales de Lara ha sido en los últimos tiempos una de las organizaciones más exitosas en la LVBP, con un vastosísimo núcleo de criollos capaces de rendir en la Liga, uno de los mejores cuerpos de elevaluadores para reclutar a jovenes talentos y la fuerza económica en las oficinas para año a año traer a buenos importados.
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Para muestra un botón, el jueves aseguraron el primer lugar de la tabla por segunda temporada consecutiva, con Jimmy Endersby; uno de los mejores lanzadores foráneos del presente curso, lanzando pelota de un hit y una carrera en seis entradas para llevarse su quinto triunfo de la zafra (por cero derrotas).
Sin embargo, ese éxito no han podido traducirlo a cabalidad en enero; pues aunque han avanzado a múltiples finales -seis en las últimas ocho contiendas-, solo han podido alzar dos títulos en ese lapso, cumpliendo; para infortunio de ellos, con aquella máxima que dice que en la postemporada todo comienza de cero y en este caso, han terminado teniendo en frente a contendores superiores en todos los aspectos.
Saben reponerse en las adversidades
No obstante, esta temporada fue distinta para los «pájaros rojos», si bien arrasaron en el último cuarto de la ronda regular, no siempre fueron dominantes y su comienzo de temporada no fue el ideal. Sin embargo, el equipo se supo reponer, acudiendo a su ADN de hacer las pequeñas cosas, de ser oportunos con el madero y de fajarse desde el montículo.
Cabe destacar que ese tramo final de la actual campaña fue casi como un calco de esa segunda mitad del pasado Round Robin, cuando terminaron clasificando a la instancia definitiva ante Tiburones luego de tener un inicio de 0-4.
Ahora, Cardenales de Lara dispone nuevamente de la primera escogencia en el Draft de Refuerzos. Tienen la posibilidad de estructurar al mejor equipo posible para competir por llegar a la instancia definitiva y tener éxito donde se quedaron cortos.
