Ya con la mira puesta en 2025, lo primero que se nos viene a la mente es qué nos deparará la legión criolla en la próxima temporada del beisbol de Grandes Ligas.
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Nombres como Salvador Pérez o José Altuve siempre deben tener una lupa puesta, esto, por la jerarquía que se han ganado durante sus carreras y su proximidad a marcas redondas.
Luis Arráez; por su mote de rey del contacto, los tres campeonatos de bateo seguidos, su conocimiento de la zona de strike y su habilidad para usar todo el terreno a la hora de batear, es otro imprescindible al momento de enlistar a los jugadores criollos a seguir temporada tras temporada.
Este año dejó satisfacciones
Ahora bien, venimos de una campaña histórica en la que Ranger Suárez ilusionó ganando 10 de sus primeras 13 aperturas, un Robert Suárez que con sus más de 30 salvados rememoró aquellas campañas de dominio de “El Kid”, Ugueth Urbina y otros taponeros venezolanos que dejaron su impronta en los innings finales.
Historias como la de Albert Suárez, que regresó a las Mayores tras cuatro años en Asia, y que junto a su hermano Robert se convirtieron en la primera pareja de hermanos venezolanos con un rescate el mismo día y sin duda alguna lograron conmover a los compatriotas entusiastas del mejor beisbol del mundo.
Las temporadas de William Contreras liderando a los caretas en varios departamentos ofensivos, Anthony Santander con sus 44 jonrones, Eugenio Suárez con su repunte de segundo tramo de contienda, Wilyer Abreu con su brillante defensiva y respetable bateo, Andrés Giménez ganando su tercer guante de oro seguido, ‘Salvy’ entrando al top-10 de receptores con más estacazos en sus carreras y Jackson Chourio convirtiéndose en el pelotero más joven en acumular 20 HR y 20 bases robadas en una misma campaña.
En fin, todos ellos dejaron huella, causaron impacto y amenizaron el sentir nacional, pero ya pasada esa página, veamos que nos espera.
Salvy va por 300 2B y 300 HR… y ¿1.000 remolques?
Después de convertirse en uno de los 10 receptores con más jonrones en las Mayores, la meta en el horizonte para el capitán de la realeza, Salvador Pérez, son los 300 bambinazos; entrará a 2025 faltándole 27, y viniendo de una zafra de justamente 27 para la calle, debería ser una fija que ‘Salvy’ sea capaz de alcanzar dicho hito… Solo la salud y por supuesto la forma que adquiera en los entrenamientos primaverales definirá la impronta de poder que dejará el carabobeño en el venidero año.
Cabe destacar que los 300 dobles lucen entre comillas, como una meta “más fácil”. Y es que al careta de los Reales le restan apenas 15 y viniendo de 10 certámenes de 20 o más biangulares; incluyendo los últimos cuatro de forma consecutiva, debería ser lo primero que hay que tener en la lista.
Ahora bien, el criollo viene de su primer año de 100 empujadas desde 2021, y restándole 84 para llegar a la mitica cifra de las 1.000 -para un receptor-, luce como otro hito que podría añadir a sus libros durante 2025. Solo 14 catchers en toda la historia han alcanzado el millar de remolques y solo tres son latinos: Iván Rodríguez (1.332), Jorge Posada (1.065) y Yadier Molina (1.022).
De acuerdo con Statcast, tuvo Slugging esperado en 2024 de .522, el más alto para él desde 2021 y, su promedio de velocidad de salida se ha mantenido consistentemente en las 90mph en sus más recientes seis temporadas, lo cual es muy buen síntoma para alcanzar las mencionadas metas.
Altuve a seguir acrecentando su leyenda
2025 no pareciera ser un año en el que José Altuve pueda registrar marcas redondas en su carrera dado la lejanía que tiene de algunas cuantas, pero igualmente es un nombre a seguir por todo lo que es capaz de aportar en la ofensiva de los Astros y que siempre puede esperarse que haga algo histórico.
Este año se quedó a 15 de su primera temporada de 200 hits desde 2017, lo que también lo hubiese unido a Ichiro Suzuki como los únicos no-nacidos en EE.UU. con al menos cinco zafras de dos centenas de conexiones sin enemigos. Y es que 2024 fue en definitiva la mejor zafra de Altuve desde ese 2017 en el que fue MVP y ganó su tercer título de bateo. Se le vio más robador y embasándose con más frecuencia. De hecho, conectó 20 tablazos y robó más de 20 bases (23 en total) por primera desde, si, adivinaron: desde ese 2017.
Es previsible que esa sea una de sus metas para el año que viene, siempre que eso implique éxito para su equipo, que en 2024 quedó fuera muy temprano en postemporada y puso fin a una racha de siete apariciones consecutivas en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Actualmente posee 636 juegos multi-hits y está a cinco de igualar a Andrés Galarraga en el quinto puesto de todos los tiempos para criollos con más juegos de ese estilo. Un Top-5 que también integran Bob Abreu (668), Luis Aparicio (724), Omar Vizquel (793) y por supuesto el legendario muchacho de La Pedrera, Miguel Cabrera, con 897.
¿Otra estación de .300 puntos?
Todos sabemos que, en cada temporada baja, Luis Arráez trabaja para seguir puliendo aspectos de su bateo y seguir haciendo lo que mejor sabe hacer. Ante eso, la gran pregunta es, ¿tendrá otra temporada por encima de .300?
A simple vista, la pregunta parece estar de más porque estamos hablando de Luis Arráez, triple campeón bate, rey del contacto y de la disciplina, y además poseedor de la racha más alta de apariciones al plato sin poncharse en las últimas dos décadas (141).
Sin embargo, lo cierto es que, cada vez es más complicado batear en Grandes Ligas; el nivel del pitcheo aumenta su superioridad sobre el bateo, y en el caso de Arráez, la temporada pasada se le complicó mucho estar por encima de .300; eso, aunado a las molestias físicas que mermaron su juego en los últimos dos meses de campaña; incluidas un desgarro en el ligamento de un dedo que sufrió en julio.
No obstante, esperando estar totalmente recuperado para cuando comiencen los entrenamientos; y aguardando también por tener una buena preparación, “La Regadera” apostará por alcanzar su cuarta temporada –consecutiva de paso- con .300 puntos y ser el séptimo bateador activo con esa cantidad de zafras por encima de la “línea de Clemente”. José Altuve y Freddie Freeman (7), J.D. Martínez y Mike Trout (5), D.J. LeMahieu y Paul Goldschmidt (4) son los otros bateadores de .300 puntos en ese número de certámenes.
Jackson Chourio y el dilema del segundo año
El jardinero zuliano de 20 años fue de las historias más intrigantes de 2024, llegando con el contrato más caro para un jugador que ni siquiera había debutado, en la primera mitad de la temporada quedó a deber, pero después de la pausa del juego de las estrellas mostró todas sus herramientas y se convirtió en el 20/20 más joven de la historia, superando a Vada Pinson (1959; 21 años y 41 días) y Mike Trout; 21a)
Adicionalmente, no cometió errores en sus primeros 1.207 innings cubiertos en los jardines y sus cuatro asistencias en el derecho empataron la tercera mayor cantidad entre los defensores de esa posición con mínimo 400 episodios.
Dicho eso, ya pasada la página y la electricidad de su campaña debut, en el marabino recae la incógnita respecto a todo novato; ¿podrá destacar en su segundo año? Visto lo hecho en 2024, estamos hablando de un pelotero en el que no hace mella la presión (o al menos este año). De hecho, desde que estaba en las granjas de los Cerveceros se hablaba de su madurez avanzada pese a su edad y de cómo afrontó positivamente el hecho de estar cerca de MLB y recibir ese gran contrato antes de debutar.
¿Qué traerá el regreso de Ronald Acuña Jr.?
Los Bravos esperan que el venezolano Ronald Acuña Jr. regrese de su segunda cirugía de rodilla; si todo sale bien, para aproximadamente mediados de mayo. La gran pregunta es por supuesto cómo regresará y si podrá aportar a la causa de unos Bravos de Atlanta que en 2024 estuvieron diezmados por las lesiones.
Por lo pronto, dijo que su mayor aporte a su equipo vendrá del madero y que no se enfocará tanto en la velocidad ni en robar bases, esto, en aras de evitar otra lesión.
Ahora bien, antes de la lesión, la carrera del de la Sabana estaba bien encaminada; el tiempo perdido por esas dos operaciones de rodilla han significado un freno importante para el crecimiento de sus estadísticas. Al momento de lesionarse estaba a cuatro estafadas de las 200, le faltaban 19 anotadas para las 400, 83 remolques para los 500 y 35 jonrones para los 200.
Es cierto que Atlanta e incluso él serán bastante cuidadosos esta vez, pero también es cierto que Ronald es un competidor y seguramente viene con ganas de ayudar para que el campeonato de la división Este de la Liga Nacional regrese a Atlanta. Basados en eso, ¿qué tan cerca quedará de los topes antes mencionados?
Esto otro está en el horizonte
Empecemos por Willson Contreras… él ahora tiene el reto de aclimatarse a la primera base, destacar en esa posición y mantener una buena ofensiva, Andrés Giménez cambió de equipo muy sorpresivamente y ahora con Toronto tiene la tarea; junto a su coach de bateo, de trabajar en su ofensiva.
Eugenio Suárez se ganó mantenerse otro año en Arizona y es otro que va por los 300 bambinazos, mientras que, William Contreras buscará guiando a los lanzadores de Milwaukee detrás del plato y por supuesto mantener la buena ofensiva exhibida en 2024.
En lo que respecta al pitcheo, sea en Minnesota o no, a Pablo López le restan 79 ponches para llegar a los 1.000 en su carrera, y dicho sea de paso, en 2024 se quedó a dos guillotinados de registrar 200 por segundo torneo consecutivo.
Por su parte, Jesús Luzardo ahora pasa a los Filis de Filadelfia y se encontrará con Ranger Suárez, con el que buscará darle mayor impacto a la rotación de los “cuáqueros”.